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Cómo engañar a nuestro cerebro

Acá se mostrarán algunos trucos para engañar a nuestros sentidos ypoder llegar a experimentar sensaciones que, habitualmente, se asociancon el uso de poderosas drogas como el LSD o la mescalina y de manera,sin duda, más recomendable.
A continuación se encuentra traducido aproximadamente cada uno deestos métodos para que nadie se quede sin la posibilidad deexperimentar con su propio córtex cerebral:




El experimento Ganzfeld: este experimento consiste en la emisión deruido blanco o estático por ejemplo con una radio mientras se tienen lamitad de una pelota de ping pong colocada encima de cada ojo. reclinadoen un diván o cama. En pocos minutos se comienza a experimentar unaextraña distorsión sensorial que a algunos sujetos le hacen vercaballos trotando entre las nubes y a otros escuchar la voz deparientes fallecidos.



El increible dolor menguante: El pasado mes, investigadores de laUniversidad de Oxford, anunciaron el descubrimiento de un nuevo ypoderoso analgésico: unos binoculares invertidos. Estos instigadorescomprobaron que cuando una persona miraba su mano herida por el extremocontrario de los binoculares y verla más pequeña hacía que el dolordisminuyera de igual manera. Esto demuestra que sensaciones como eldolor son moduladas por lo que vemos.




La ilusión de la mano de goma: el primer paso sonsiste en ocultarnuestra propia mano en el interior de una caja o debajo de la mesa demanera que no podamos verla. Tras esto debemos situar sobre la mesa unamano falsa de tal forma que, desde nuestro punto de vista, parezca quees nuestra mano. Un compañero tocará a la vez nuestra mano y la falsaen el mismo punto. Tras unos minutos sentiremos que la mano falsa se haconvertido en nuestra mano real. Si nuestro compañero golpeara la manofalsa o la punzara sentiríamos un intenso dolor al estar nuestrocerebro convencido de que se trata de una extensión real de nuestrocuerpo.




Las luces de Purkinje: Jan Purkinje fué uno de los fundadores de lamoderna neurociencia. Desde pequeño experimentaba con las luces que seformaban cuando cerraba los ojos y se colocaba en frente del solmoviendo su mano rápidamente tapando y descubriendo la luzsucesivamente. Después de pocos segundos aparecían lo que describíacomo “bellas formas” que cada vez se volvían más complicadas.Posteriormente se confeccionaron visores que simulaban estos destelloslumínicos que parecían cortocircuitar la corteza visual. Estashalucinaciones se producen por la necesidad constante de sentir larealidad por lo que el cerebro se se empeña en descifrar la cacofoníade impulsos sensoriales que se producen con los destellos.



La ilusión de Pinocho: requiere dos sillas colcadas una detrás dela otra y una venda. La persona que se sienta en la silla trasera secolocará la venda y tocará la nariz de otra persona sentada en la silladelantera. Al mismo tiempo colocará su otra mano en su propia nariz ycomenzará a acariciar suavemente ambas narices. Tras aproximadamente unminuto más del 50% de los individuos sienten que su nariz esextremadamente larga.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ES LO MISMO QUE PUSIERON EN TARINGA!

CESAR dijo...

@ANGELO pues si la fuente de la información fue Traringa! de uno de tantos repost, desde el 2009 circula este texto

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