Este es un texto extraído de "la revista de Rock" R&R NUMERO 11 publicado originalmente por Iván Nieblas (el Patas)
Era 1970 y el interés por lo oculto comenzaba a surgir, al tiempo que los “días felices” de los 60 se desvanecían.Pocos creían ya que el amor, el LSD y las flores iban a salvar al mundo. Mucha gente estaba cansada delos grupos optimistas / abraza-árboles de guitarritas acústicas y deseaban escuchar algo un poco más oscuro.
Geezer Butler era uno de ellos. Tocaba el bajo y tenía una banda llamada Earth con sus amigos Bill Ward (batería), Tony Iommi (guitarra) y Ozzy Osbourne (voz), pero cuando los confundieron con otro grupo llamado igual, cambiaron el nombre. El escritor de novelas de magia negra, Dennis Wheatley, inspiró a Butler a escribir una oscura y diabólica canción, con la que rebautizaría a su banda: “Black Sabbath”. Y aunque Led Zeppelin manifestaba “cierto interés"
Black Sabbath no se andaba con mamadas. De entrada en la portada de su primer disco (Black
Sabbath, -1970-) hay una tétrica figura fantasmal y en los interiores una gran cruz invertida. Habían retomado el sonido pesado, basado en el rock-blues de sus contemporáneos, pero sonaban más pesado afinados en Re (Iommi había perdido las yemas de los dedos medios de la mano derecha -es zurdo- y la afinación estándar le costaba más trabajo). Sus letras no eran sobre amor, la naturaleza o chicas coquetas, eran abiertamente sobre Satanás; sobre drogarse; sobre chavas malignas, experiencias sobrenaturales y rituales de magia negra. Pero el ingrediente principal eran los riffs de Iommi. La progresión de la canción “Black Sabbath” tiene lo que se ha llamado “la nota maligna”. Es una progresión que existe desde hace siglos y su sonido diabólico hizo que muchos compositores de música clásica fueran ahorcados por escribirla o tocarla. Para su segundo disco, Paranoid (1970) el grupo encontró su sonido verdadero. La distorsión era más poderosa y la afinación había bajado hasta Do Sostenido. Había riffs monumentales como en “Iron Man”, “War Pigs” “Electric Funeral” y claro “Paranoid”.
Tecnical Ecstasy (1976) adoptó algunos de estos cambios para disgusto de Ozzy, quien dejó la banda, pero regresaría a grabar Never Say Die! (1978) y se iría de nuevo
Desde entonces el grupo ha sufrido una innumerable serie de cambios en su alineación, por donde han desfilado muchos de los más importantes músicos del heavy metal como
Ronnie James Dio, (RIP), Ian Gillan, Vinny Appice, Cozy Powell, Eric Singer, Ray Gillen, Tony Martin, Neil Murray, Glenn Hughes e incontables ires y venires de Butler y Ward, dejando a Tony Iommi carta libre para hacer con Black Sabbath lo que quisiera.
A pesar de que muchos de los discos de los 80 y principios de los 90 fueron muy exitosos (y otros no tanto) y a que Iommi aún seguía creando excelentes riffs, la banda nunca retomó la magia creativa de sus 4 miembros originales. Tuvimos una leve probada del Black Sabbath original en 1985 en el concierto Live Aid. Pero sería hasta 1997 que la alineación original se reuniría para grabar un álbum doble en vivo (con 2 tracks nuevos) llamado Reunion y ha hecho algunas apariciones en el Ozzfest. La influencia de la banda se siente y es reconocida por la mayoría de los grupos de heavy metal (y otros géneros) de las últimas 2 décadas. Desde Metallica, Pantera, Ugly Kid Joe, Megadeth, todo el movimiento stoner, Faith No More, Badlands, Soundgarden, Rage Against The Machine, Sepultura, Ministry, White Zombie, Slipknot, Testament, Slayer, Mudvayne, Judas Priest, Type O Negative, Carcass, Death, Cathedral, Danzig, Sleep, hasta The Cardigans, Smashing Pumpkins, Nirvana, Tori Amos, Auf Der Maur, Foo Fighters o Skunk Anansie; todos han rendido homenaje a este grupo que cambió el panorama musical y ofreció una nueva luz al rock, irónicamente, llenándolo de oscuridad.
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